
Angela Wilfart. In memoriam.
El pasado 17 de mayo despedimos a Angela Wilfart, otro de los pilares de la escuela y queremos con este artículo rendirle un pequeño homenaje.
Al final del mismo, encontrarás un vídeo de ella (como recuerdo de una visita que le hicieron nuestro colaborador Martín Ochoa y la también psicoastróloga Adiela Nariño) y, finalmente, un enlace a material que tenemos de ella y sobre ella.
Nacida en 1931 en Schwedt (Austria), Angela llegó a la astrología por azar.
Fue en 1972, mientras trabajaba en un hotel de Tenerife y tras una conversación con una astróloga humanista alemana, aunque el momento crucial llegaría tres años más tarde, cuando la misma astróloga le regaló el libro de los Huber El hombre y su mundo: las doce casas astrológicas, que le encandiló.
De hecho, su fascinación por el libro fue tal que lo tradujo (al francés y al castellano) y participó en el primer seminario de API Suiza, en 1977, conociendo personalmente a la familia Huber.
Fue aquel un punto de inflexión en su vida: tenía 46 años y, a partir de ahí, reorientó su vida hacia la psicología astrológica.
Recuperando sus propias palabras en el boletín nº60 de la escuela…
Me fascinó su contenido y lo que es más: me daba el «hilo rojo», el hilo conductor, lógico que necesitaba para comprender mejor la psique humana por la interrelación entre el cosmos y la complejidad de la misma así como el porqué de las vivencias difíciles y fáciles de la vida…
[…]
Mi vida cambió, tomaba el rumbo hacia la posibilidad de ser Yo-misma y prever una vida útil en relación con mis capacidades hasta la vejez y en la vejez.
En 1979 representó al matrimonio Huber en el Primer Congreso Internacional de Astrología en Madrid. En él, Angela expuso la «Concepción astrológica del Hombre», basándose justamente en el libro que la inició en la Astrología.
Ángela siguió sus estudios con los Huber en Suiza y obtuvo su diploma API en 1981, año del primer Congreso mundial de Astrología en Zúrich, que fue un gran éxito.
Paralelamente, siguió traduciendo los libros que se iban publicando*, así como seminarios y congresos, a los que también asistía muchas veces como conferenciante, algo que le suponía tanto esfuerzo como satisfacción.
Ha sido muchísimo trabajo y mi triángulo de rendimiento echaba las llamas rojas de su energía a mi casa X. Pero merecía la pena, me permitía profundizar.
[…]Como dijo Bruno, «el que enseña es él que más aprende».
[… ]
y así he podido contribuir a que se conociera la «verdadera» astrología, la que no determina al Hombre sino que le hace más libre.
En 1990, desde la sugerencia de Richard Llewellyn, fundó con Rosa Solé Gubianes la Escuela Huber de Psicología Astrológica en España, nuestra escuela.
Desde su fundación, Angela fue una de las piezas claves para la divulgación de la psicología astrológica y el método Huber. Fue tutora de la escuela, animó varios seminarios en Madrid y Barcelona y participó en las «semanas esotéricas» del Centro Holístico de Sevilla.
Impartió diversos cursos sobre la Psicología del Color y Arteterapia Hauschka, de la cual era terapeuta certificada y siguió su labor de traductora de los seminarios de Louise Huber, revisando también la traducción al castellano diversos libros y artículos, siempre relacionados con el método Huber.
Nunca llegó a retirarse del todo: a pesar de su avanzada edad, mantenía el mismo espíritu jovial y alegre de siempre. En los últimos años, desde Villeneuve (Aveyron, Francia) atendía alguna consulta astrológica e impartía sesiones de arteterapia.
Sin duda alguna fue una persona muy especial.
Es más, sin su energía, no hubiera sido posible la expansión de la psicología astrológica Huber en el mundo hispanoparlante.
Desde la escuela… Gracias, Angela.